Pudiera describirse como una “segunda llamada” después de casi 18 años a lograr una madurez mundial en el reconocimiento de la seguridad para cadenas de suministro como una visión hacia el futuro del comercio y una responsabilidad de todos los actores involucrados en el comercio internacional.
Si bien el programa CTPAT de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP) se ha mantenido activo, en desarrollo y en un dinámico crecimiento, es un hecho que el mensaje de la filosofía o disciplina de seguridad ha sido muy difícil de implementar debido al alcance que pretende.
Resaltar la misión del programa e implementar el paradigma de la “frontera extendida” ha representado, de hecho, un reto sin precedentes que aún no logra concretar sin embargo algunos de los principales objetivos del CTPAT; por lo cual, desde 2016 se reestructura el programa por medio de grupos de trabajo coordinados por el Commercial Customs Operations Advisory Committee (COAC), a fin de discutir y revisar los criterios de seguridad para lograr un formato más claro, sencillo, comprensible y que imprima más fuerza en su visibilidad para todos los integrantes de las cadenas de suministro internacionales.
Pero además un formato más adecuado a los tiempos actuales, donde se plantee el análisis de un contexto estudiado en seis áreas focales de riesgo (lavado de dinero y financiamiento del terrorismo, ciberseguridad, tecnologías de seguridad, sellos de alta seguridad, seguridad en agricultura y gestión de la seguridad) que complementan el espíritu del programa en una realidad que ya no corresponde a la creación de CTPAT en 2001.
Para el estudio del contexto se estructuraron equipos de trabajo compuestos por integrantes del sector privado, donde participaron activamente representantes de marcas como COSTCO, DHL, Xerox, Purdue Pharma, empresas de transporte marítimo y aéreo, agentes aduanales, puertos, agentes de carga; todos ellos coordinados por jefes de campo de CBP y especialistas de CTPAT, además de la representación de cámaras de comercio para dilucidar una manera de hacer comprensibles todas las preocupaciones del conjunto que representa el comercio internacional en contra de las amenazas actuales.
El formato definido por medio de los estudios desarrollados por los grupos de trabajo se manifiesta en un modelo compuesto por tres pilares básicos que agrupan los conceptos fundamentales de un universo de mejores prácticas propuestas, a fin de disminuir los riesgos en contra de las amenazas presentes.
Cabe recalcar que si bien el modelo difiere en forma del formato original del Programa CTPAT, en el fondo conserva los criterios iniciales, aportando elementos que apoyan la concientización sobre el desarrollo de una cultura sólida sobre seguridad para cadenas de suministro.
Se percibe pues un reforzamiento en el mensaje de seguridad corporativa (primer pilar) donde se llama a una visión sobre la seguridad como parte de un compromiso ejecutivo, ese que se adoptó, por ejemplo, con la calidad y la intención por supuesto es que se implementen los criterios de una forma disciplinaria, atendiendo factores cruciales en este concepto como lo son: el análisis de riesgos, la ciberseguridad como un elemento crítico de las comunicaciones en las cadenas de suministro, la comunicación permanente con los socios comerciales y las asociaciones de seguridad que con ellos se establecen.
Habría que reconocer que se requería enfatizar el primer pilar como la piedra angular de este modelo de seguridad propuesto desde 2001, donde de alguna manera se obviaba un fuerte compromiso ejecutivo con la seguridad, tal vez sin dejar claramente establecido que se requiere de la implementación de la cultura de seguridad en cadenas de suministro en toda la organización y de manera sistemática.
Me explico: en muchas ocasiones el programa era manejado de manera aislada por una área específica de la organización (seguridad patrimonial, recursos humanos, logística, etc.), y resultaba que los beneficios tangibles no eran percibidos por la alta dirección, en el peor de los casos el programa CTPAT se veía como un requerimiento del cliente o del gobierno.
En resumen, la intención ahora es que se comprenda como cualquier sistema de gestión implementado a fin de obtener beneficios tangibles hacia adentro de la organización e inclusive de la seguridad nacional.
En el segundo pilar el mensaje debería entenderse en el énfasis sobre la idea de que es un programa para cadenas de suministros y aquí se retoma como título explícito: Seguridad en el Transporte; puntualizando como una necesidad básica de esta actualización aspectos clave para entender que se quiere transmitir con ese término, ya que si bien en el formato anterior se especificaban criterios puntuales, no se lograba una comprensión profunda sobre una plataforma de seguridad en todas las dimensiones del transporte en el comercio.
Se ponen por ejemplo acentos, puntos y comas en el término “Conveyance and Instruments of International Traffic Security”, esto es un mensaje para los que manejamos transportes locales sin aplicar los mismos estándares de seguridad, aclarando que estamos hablando de todo lo relacionado de operaciones de comercio internacional, es decir, si el embarque viene del Puerto de Lázaro Cárdenas o alguna aduana interior, no quiere decir que ya el transporte sea nacional y que no tenga la empresa transportistas u otro socio comercial que cumplir con los criterios de seguridad que estamos aplicando para “mercancías de comercio internacional”.
Pocos cambios o actualizaciones podemos destacar del tercer pilar donde nos referimos básicamente a nuestra instalación: Seguridad Física y de Personal, sin embargo habría que retomar que es el punto de origen o recibo, la cultura debe alargarse a todos los socios comerciales como parte de la visión a toda la cadena de suministro, aquí sí se propone una actualización de medidas de seguridad en cuanto a contar con disciplinas y procedimientos que pongan atención en las amenazas que no se consideran en un modelo típico de seguridad patrimonial, donde para efectos de supply chain security es imperativa la intervención del área de seguridad en todos los procesos de la organización.
Los que de alguna manera hemos estado involucrados con esta materia de seguridad en cadenas de suministro, entendemos que este proceso de difusión de CTPAT ha tenido barreras para su consolidación (empezando incluso con el idioma), y de que esta actualización forma parte de un esfuerzo de los gobiernos por integrar al sector público a la seguridad nacional, pero con una retribución en la protección de fronteras para la economía en su conjunto.
Aquí es donde el mensaje también debe ser comprensible: “nosotros así gestionamos la seguridad para protección de nuestras fronteras, adopten ustedes este modelo y colaboren con información que nos ayude a identificar cadenas seguras de suministro basados en gestión de riesgo asistido por inteligencia”.
Después de la consolidación de esta segunda llamada, es donde se puede agendar o planificar “una tercera llamada” a la materialización de un modelo mundial de comercio orientado a la facilitación y seguridad, lo cual, de hecho, ya está consensado en el Marco de Estándares de la Organización Mundial de Aduanas.