El maíz mexicano, bajo amenaza; importación aumentó 136% en los últimos diez años

Excelsior/Olivia Ávila 

Aunque el popular dicho afirma que “sin maíz no hay país” y se ha reconocido en numerosas ocasiones su importancia para los mexicanos, no sólo por ser la base de la alimentación desde tiempos prehispánicos, sino por la manifestación cultural que representa, este grano básico se ve amenazado desde diversos flancos.

Según cifras del Primer Informe de Gobierno de la actual administración, la importación de maíz ha aumentado en 136.7%, al pasar de 7.3 millones de toneladas en 2009 a 17.2 millones de toneladas en 2018, pese a que la producción de este grano en México se ha mantenido estable en los últimos 10 años, con un promedio de 23.6 millones de toneladas al año.

Sin embargo, no sólo el nivel de importaciones, en su mayoría desde Estados Unidos, representan un peligro para la producción mexicana de maíz. La modificación genética de las semillas; la falta de infraestructura para almacenar grano y agua; la pérdida de los nutrientes del suelo debido a prácticas de siembra nocivas, así como el desinterés del gobierno en el sector primario y falta de presupuesto para el campo, son los principales retos que, de acuerdo con productores y expertos en la materia, enfrenta este alimento, pilar de la dieta mexicana.

Protección nacional

El pasado martes, el Senado de la República aprobó la creación de la Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo y decretar el 29 de septiembre como el Día Nacional del Maíz.

En los dictámenes, los cuales fueron enviados a la Cámara de Diputados para su ratificación, se resalta la importancia de emprender acciones legales especiales para fomentar al maíz como una planta de valor cultural, alimentario y económico, así como protegerlo de modificaciones genéticas.

Para Gerardo Noriega Altamirano, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, el bajo rendimiento de la producción mexicana de maíz —en una superficie de aproximadamente 7.5 millones de hectáreas— no se puede atribuir solamente al material genético, sino responde en gran medida a la baja fertilidad de los suelos de nuestro país.

“Cuando tú volteas a ver cómo está este patrimonio-suelo en México donde estamos cultivando no sólo maíz, sino todas las cadenas agroalimentarias, son suelos degradados, pero no tenemos una política nacional en la que digamos ‘el suelo es patrimonio nacional, por lo tanto vamos a cuidarlo, a protegerlo, vamos a restaurarlo’”, indica en entrevista con Excélsior.

El investigador especialista en maíz subraya que el campo mexicano permanece en el abandono y no existe una vinculación necesaria entre el gobierno, el sector productivo y las universidades, para trabajar en la implementación de medidas que le brinden innovación tecnológica a los campesinos, les permitan organizarse y les otorguen financiamiento.

“Hay un abandono del Estado hacia el campo. Los campesinos requieren procesos de innovación tecnológica, pero en los últimos años no hay personal profesional del desarrollo rural —llámele agrónomo, economista, sociólogo, biólogo, agroecólogo— que estén apoyando al productor para hacer las mejores densidades de siembra, hacer las mejores prácticas agrícolas. Al productor lo hemos dejado ahí, abandonado. Tiene conocimiento, es cierto, pero requiere de innovaciones tecnológicas, organizarse para producir, financiamiento, y eso no se ha dado”, señala.

En el olvido

Juan Pablo Rojas Pérez, líder de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz en México (CNPAMM), coincide en que, actualmente, el sector primario se encuentra en el olvido por parte de las autoridades, lo que aunado a fenómenos como la sequía que se presentó los primeros meses de este año, pone en una crisis alimentaria al país.

“Pese al crecimiento del sector primario en México, el gobierno no lo está volteando a ver, porque el presupuesto se vuelve a reducir en más de 30% de 2019 a 2020 y eso nos da clara evidencia de que el gobierno está más preocupado por atender las cuestiones políticas que la parte productiva, maquillándolo a través de la atención social”, expresa a este diario.

En México, en 2018, el consumo aparente de maíz fue de 43.4 millones de toneladas, de las cuales 27.1 millones se produjeron en territorio nacional; 17.1 millones de toneladas se importaron y sólo 908 mil toneladas se destinaron a la exportación, según información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

Sin embargo, no todo ese grano se destina a la producción de masa y tortilla. El maíz también es la base para la producción de huevo, carne y leche, por lo que la baja en la producción que se prevé para este año orillaría a mayores importaciones o, en palabras del líder de la CNPAMM, llevaría al país a una alerta alimentaria.

“Hoy calculamos que en México no vamos a producir más de 20 millones de toneladas de maíz, la sequía nos ha llevado a esa condición, pero más que la sequía las políticas erráticas o la inexistencia de una política económica pública agrícola que genere estrategias de inversión en infraestructura pública productiva”, alerta.

Por ello, hace un llamado a los diputados federales, para que se conduzcan con autonomía, sensibilidad y responsabilidad respecto a los recursos para el campo en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020 y que se impulsen programas emergentes para atender la producción de alimentos en nuestro país.

Ganaderos solicitan frenar la importación de ganado

El Informador Mx/Redacción 

Además del reclamo por la “excesiva” importación de leche de otros países, la Unión Ganadera Regional de Jalisco (UGRJ) se posicionó en contra de la importación de ganado que ingresa a México con dumping o a precios más bajos, además de entrar sin controles de sanidad, generando competencia desleal.

Por este motivo, el organismo pidió a las autoridades federales frenar el ingreso de carne sin certificar de Centro y Sudamérica que llega para engorda, reproducción y consumo. “Estamos esperando que haya actos de la autoridad. Se tiene que ver qué está pasando”, dijo Adalberto Velasco Antillón, líder de los ganaderos.

Estimó que hay más de un millón de cabezas anuales de ganado importadas del extranjero, pero existen muchas unidades que no se contabilizan. Los países de donde se adquieren animales sin registrar son Guatemala, Belice, Colombia, Venezuela y Argentina.

Por este motivo, Velasco hizo un llamado al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para que detenga la excesiva introducción de este tipo de ganado que puede traer enfermedades de las cuales México está libre actualmente.

“A nosotros nos preocupa mucho el gusano barrenador del ganado, que no tenemos ahorita ese problema; así como también la fiebre aftosa”, comentó.

Además de la cuestión sanitaria, dijo que buena parte del ganado importado es de calidad genética muy pobre.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en agosto pasado las exportaciones de México de ganado disminuyeron 30.4 por ciento.

Velasco Antillón también hizo un llamado a los diputados federales para que revisen la disminución del presupuesto para el sector ganadero. Comentó que estos recortes afectarían seriamente a los programas de sanidad.

“Estuvimos en la Cámara de Diputados viendo algunos asuntos y nos dimos cuenta de los recortes que vienen. Es necesario meter más recursos al sector productivo y no recortarles”, dijo.

Exportaciones mexicanas crecen 3.9%; persiste caída en petroleras

T21/Enrique Duarte

Durante los primeros ocho meses de este año las exportaciones de México registraron un valor por 307 mil 004 millones de dólares (mdd), apenas un 3.9% superior a lo reportado en el mismo periodo del año pasado, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Dicha tasa de crecimiento fue resultado de un incremento de 5.2% en los envíos no petroleros, mientras que las exportaciones petroleras mostraron un descenso de 12.7 por ciento.

Dentro de las no petroleras destacan las manufacturas -que ocupan el 88.7% de la estructura del valor de las exportaciones de mercancías-, ya que se incrementaron en un 5.1% a 272 mil 377.4 mdd, un dato que se divide en 98 mil 826.5 mdd de envíos automotrices y 173 mil 550.9 mdd de no automotrices.

Las exportaciones agropecuarias también mostraron un ascenso de 9.5%, a 12 mil 473.1 mdd. Estos envíos ocupan el 4.1% dentro de la estructura de los envíos mexicanos al exterior.

Contrario a la tendencia positiva de los segmentos anteriores, los productos extractivos no petroleros cayeron 5.4%, al sumar cuatro mil 088.5 mdd. Estos productos ocupan apenas el 1.3% dentro de la estructura total de las exportaciones.

Importaciones a la baja

Por su parte, de enero a agosto de este año las importaciones acumularon un valor por 304 mil 201 mdd monto menor en (-)0.4% al observado en igual lapso de 2018. A su interior, las importaciones petroleras disminuyeron 8.4% a tasa anual, en tanto que las no petroleras avanzaron 0.7 por ciento.

La estructura del valor de las importaciones durante los primeros ocho meses de este año fue la siguiente: bienes de uso intermedio 77.9%, bienes de consumo 13% y bienes de capital 9.1 por ciento.

En lo que respecta a los bienes de consumo estos registraron un valor por 39 mil 676.4 mdd, o 3.6% menos que en el mismo periodo del año pasado. Las importaciones de bienes intermedios resultaron en 236 mil 987.2 mdd, un monto 1.2% superior al 2018.

Las importaciones de bienes de capital sumaron 27 mil 537 mdd, lo que significó una caída de 8.4% respecto al mismo periodo del año pasado.

En suma, en los primeros ocho meses de 2019, la balanza comercial presentó un superávit de dos mil 804 millones de dólares.

Pondrán acelerador en negociaciones sobre el T-MEC

El Economista/Roberto Morales 

La Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) y legisladores demócratas acelerarán las negociaciones sobre el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en las próximas dos semanas, afirmó Richard Neal, presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara Baja estadounidense. La “intensidad” de las conversaciones durante las próximas dos semanas “va a ser realmente importante”, comentó Neal a periodistas el viernes, luego de que ese mismo día recibiera “favorablemente” contrapropuestas de Robert Lighthizer, titular de la USTR, sobre las demandas de los demócratas relacionadas con el T-MEC.

Las preocupaciones de los demócratas se pueden resumir en cuatro puntos: asegurar el cumplimiento de la legislación laboral; fortalecer las reglas de protección al medio ambiente; fortalecer los derechos de los trabajadores, y disminuir el periodo de exclusividad para datos de patentes biológicas.

La Cámara de Representantes entrará en receso el viernes durante dos semanas, y se espera que las negociaciones sobre el T-MEC continúen durante la presente semana, el receso y después del mismo, al tiempo que paralelamente se prosigue con el inicio de un posible juicio político contra Trump.

Neal lidera el grupo de trabajo asignado por Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes, para resolver las preocupaciones del Partido Demócrata con respecto al T-MEC. A su vez, el Comité de Medios y Arbitrios tiene preponderancia en las negociaciones de acuerdos comerciales internacionales.

“Esperamos que entonces cuando regresemos podamos ver la línea de gol”, dijo. Los nueve demócratas de la Cámara encargados de asegurar los cambios del T-MEC se reunieron con Lighthizer el viernes. Lighthizer presentó una contra propuesta al grupo demócrata sobre el proceso del proyecto de ley de implementación del T-MEC, y los legisladores le entregaron después otra contra propuesta. “Hemos llegado a un acuerdo sobre un par de cuestiones importantes”.

Personal ocupado en industria manufacturera aumenta 3.6% en julio


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El Financiero/Héctor Usla 

El personal ocupado en establecimientos con Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX) registró un incremento de 3.6 por ciento durante julio, cifra ligeramente superior al 3.5 por ciento observado durante los dos meses previos, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Los establecimientos afiliados al programa IMMEX tienen la autorización gubernamental para elaborar, transformar o reparar bienes importados temporalmente con el objetivo de realizar una exportación posterior y/o que puedan ser destinados al mercado nacional.

Los establecimientos de corte manufacturero reportaron un incremento de 2.7 por ciento anual en su personal ocupado, manteniendo así los signos de desaceleración observados desde febrero.

A su vez, las remuneraciones reales avanzaron 3 por ciento anual con base en cifras desestacionalizadas, lo que en términos prácticos significó que este tipo de trabajadores ganaron, en promedio 17 mil 98 pesos, su menor nivel en tres meses.

Este tipo de remuneraciones varían dependiendo la actividad que se desarrolla, ya que los obreros y técnicos cobraron alrededor de 9 mil 436 pesos en julio, mientras que los empleados administrativos ganaron un aproximado de 29 mil 252 pesos.

Casi el 50 por ciento de los empleos en establecimientos IMMEX se concentran en tres industrias. El 36.1 por ciento labora en el sector automotriz, el 7 por ciento en actividades vinculadas con la fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón y un 6.4 por ciento en la industria de la electrónica.

Por otra parte, el personal ocupado en establecimientos no manufactureros, que son aquellos que llevan a cabo actividades relativas a la agricultura, pesca, comercio y a los servicios, aumentó 7.2 por ciento a tasa anual, cifra superior al 6.3 por ciento registrado durante el mes precedente.

El 17.8 por ciento de los establecimientos IMMEX se ubican en Baja California, seguido de Nuevo León (12.2 por ciento), Chihuahua (9.3), Coahuila (7), Tamaulipas (6.6), Jalisco (6.3), Guanajuato (6), Sonora (5.9), entre otros.

México necesita reducir importaciones agrícolas, destaca Sader

Plano Informativo

El secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, señaló que México no podrá resolver el tema de la seguridad alimentaria mientras la alimentación de la mayoría de los mexicanos dependa de las importaciones.

México se convirtió en la principal nación importadora de varios productos básicos, maíz, por ejemplo, como consecuencia de políticas públicas de las últimas décadas, reconoció el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

“Distinción lamentable si se considera que somos centro de origen, domesticación y fuente de riqueza y diversidad genética de esta especie, base de la alimentación de los mexicanos”.

Al participar en el Foro Global Agroalimentario 2019, el funcionario recordó que en 2016 se ocupó el segundo lugar como país importador de leche y el tercero de carne de cerdo, de acuerdo con un comunicado de la dependencia.

En 2017 se había importado 31.2 millones de toneladas de granos, de cuales 47 por ciento fue de maíz, 14.2 de trigo y 3.5 de arroz, apuntó ante empresarios y funcionarios en León, Guanajuato.

Y para satisfacer el consumo nacional, indicó, el país importó importamos 36 por ciento de maíz, 95 por ciento de arroz, 68 por ciento de trigo, 50 por ciento de carne de cerdo y 37 por ciento de lácteos durante 2017.

“Por supuesto que existe un amplio grupo de productores nacionales que tiene capacidad para abastecer el mercado interno y quisiéramos que todos se sumaran a esta tarea de producir alimentos”.

Por ello, Villalobos Arámbula convocó al sector agroalimentario nacional a construir el futuro del campo con una visión de largo plazo, compromiso con el desarrollo del país, responsabilidad social y sin sectores asimétricos.

Aseguró que el gobierno mexicano “respalda y respaldará a los sectores más competitivos que han convertido al país en una potencia agroexportadora, pero tiene el imperativo moral de apoyar más a quienes han sido excluidos”.

“No podemos permitir que se siga profundizando la desigualdad entre la agricultura empresarial y mediana y la pequeña y de subsistencia, ni la desigualdad en los niveles de productividad y el acceso a los recursos financieros, a los insumos, al conocimiento, a la tecnología y a los mercados”, manifestó.

“Todo ello deriva en una enorme desigualdad en los ingresos”, apuntó durante su intervención en el encuentro organizado por el Consejo Nacional Agroalimentario (CNA).

El campo mexicano, acentuó, es fuerte y su potencial lo es más, pero se debe estar preparados para enfrentar los desafíos y retos del sector y fortalecer nuestra posición internacional, donde ocupa la onceava potencia en la producción de alimentos de cultivos agrícolas y de ganadería primaria y 17 entre aquellas naciones con más producción pesquera y acuícola.

México lograría autosuficiencia en fertilizantes con ahorros de 20 MMDP por importaciones

Vanguardia/Redacción

El encapsulado es una alternativa que puede elevar el nivel de eficiencia en el uso de fertilizantes del 20% al 90% en cultivos agrícolas, generar beneficios ambientales y económicos. Además, su empleo generalizado permitiría a México reducir importaciones y alcanzar la autosuficiencia en este insumo, que hoy es de alto costo para el agricultor, afirmó el director de Biofábrica Siglo XXI, Marcel Morales Ibarra.

Morales Ibarra, quien es promotor de la agricultura sustentable en México y cuyas innovaciones llaman la atención hasta en China, manifestó que con tecnologías innovadoras como el encapsulado y el nivel de eficiencia que alcanza al aplicarse a los cultivos, sólo considerando la producción actual de nuestro país –estimada en 1.7 millones de toneladas– se puede lograr la autosuficiencia en fertilizantes.

El especialista explicó que uno de los problemas más graves en la agricultura es el uso de productos químicos porque sólo se aprovecha alrededor del 20% de lo que se aplica y se desperdicia hasta 80% que no sólo se pierde, sino que se infiltra en los suelos, contaminándolos al igual que ríos, lagos y mares; otra parte se libera a la atmósfera generando Gases de Efecto Invernadero (GEI) que contribuyen al problema del cambio climático.

Ante esta problemática, la alternativa que el experto trabaja en asociación con centros de investigación públicos es el encapsulado del fertilizante, que mediante el uso de biopolímeros –que son biodegradables— permiten almacenar el insumo para que la planta disponga de él en forma gradual, según sus requerimientos y por periodos prolongados.

Refirió que en el mercado ya se vende fertilizante químico de lenta liberación, pero resultan altamente costosos para el agricultor y al estar basado en polímeros no biodegradables genera un nuevo problema al ambiente. Por ello, la propuesta es usar de manera prioritaria el biofertilizante con cápsulas biodegradables e ir sustituyendo el uso de químicos, que ya con el sólo encapsulado dejarán de liberarse irracionalmente al medio ambiente con los efectos ya señalados.

Agregó que con esta tecnología sumada a los biofertilizantes se generaría un círculo virtuoso, ya que éstos se producen con microorganismos benéficos, capaces de aprovechar el nitrógeno atmosférico para transformarlo y proporcionárselo a la planta en forma de amonio para su nutrición; pueden solubilizar el fósforo, fijado en el suelo y ponerlo disponible al cultivo; estimulan la secreción de fitohormonas, que permiten un mayor desarrollo del sistema radicular, con lo que la planta tiene mayor capacidad de nutrición.

También detonan reacciones contra plagas y enfermedades y son altamente efectivos en la conservación y regeneración de los suelos.

Remarcó que el impacto que tendrá el uso del encapsulado es una reducción en la cantidad de fertilizante que se usa, con lo cual se disminuyen costos de producción y, sobre todo en el caso del químico reducirá la contaminación de suelos, aire y agua.

El también presidente del Consejo Mexicano de Agrobiotecnología (CoMaBio) destacó que la conjunción de esfuerzos entre investigación e inversión privada dan como resultado poner a disposición de los agricultores este tipo de tecnologías que harán más eficiente la actividad agrícola. El bioencapsulado ya está desarrollado y están iniciando los proyectos de validación en campo.

El experto consideró que “desde el ámbito gubernamental se deben impulsar este tipo de innovaciones tecnológicas, y no seguir reproduciendo programas obsoletos como el de fertilización en el estado de Guerrero, que son francamente improductivos; lo único que producen es descontento y conflictos sociales, además de reproducir ineficiencias y corrupción”.

México consume alrededor de 5 millones de toneladas de fertilizantes, de los cuales 79% se importan de países como Rusia, China, Irán y Egipto. Esto le cuesta al país 20 mil millones de pesos, donde los nitrogenados absorben 12 mil millones, según datos del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados.

Apuesta del Gobierno de AMLO para impulsar la economía :SE

El Financiero/Karla Palomo 

La apuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para sacar del estancamiento a la economía de México no depende de la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ahora o después, ya que tiene varias “apuestas” y sobre todo, sigue vigente el TLCAN, que ha sido motor de crecimiento en las últimas décadas, señaló Graciela Márquez, Secretaria de Economía.

“El Presidente tiene muchas apuestas, apuestas que no solo dependen del tratado, que dependen de la reactivación del mercado interno y de tomar en cuenta todas las ventajas que nos ofrece la economía global y entre ellas, hay que recordar siempre, que está en pleno funcionamiento el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); tenemos un instrumento muy poderoso que ha demostrado ser una fuerza de crecimiento desde hace más de 25 años”, dijo en entrevista con El Financiero-Bloomberg, en Nueva York.

Márquez se dijo optimista sobre la ratificación del T-MEC al ser un mecanismo que ayudará a trabajadores y empresas en los tres países.

“Somos optimistas de su ratificación a pesar de otro proceso distinto que no tiene conexión, que es el proceso de impeachment del presidente Trump, pero creo que en el lado demócrata y en el republicano se ha reconocido la importancia de la ratificación del tratado para nuestras economías y para enfrentar los retos de competitividad de América del Norte”, dijo.

Descartó consecuencias negativas si no se ratifica el T-MEC ahora o el próximo año, ya que continúa vigente el TLCAN que permite el intercambio e integración productiva entre los tres países.

“Lo que estaríamos esperando es ese tratado modernizado, pero en realidad no dependemos crucialmente del T-MEC, sino de lo que dependemos es de aprovechar las fuerzas globales y la generación de una economía interna sólida” y destacó el atractivo de México para los inversionistas en medio de las tensiones comerciales y confió en seguir atrayendo inversión.

Sobre las metas que tiene esta administración, la secretaria de Economía dijo esperar entregar “una economía más fuerte, más integrada con América del Norte, más diversificada, con mayor innovación y con mayor inclusión”.

Exportaciones mexicanas crecen 2.2% e importaciones caen 5.9% en agosto

Milenio/Silvia Rodríguez 

En agosto pasado, las exportaciones registraron un crecimiento de 2.2 por ciento con respecto al mismo mes de 2018, pero las importaciones cayeron 5.9 por ciento, lo que representa la segunda mayor caída anual en lo que va de 2019, afectadas en gran medida por menores compras de bienes de capital, rubro relacionado con la inversión.

De acuerdo con la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el valor de las exportaciones de mercancías en el octavo mes del año fue de 40 mil 430 millones de dólares, cifra que se integró por 38 mil 486 millones de dólares de exportaciones no petroleras y por mil 944 millones de dólares de petroleras.

Con ello, en el mes de referencia las exportaciones totales mostraron un crecimiento anual de 2.2 por ciento, el cual fue resultado neto de una variación de 4.6 por ciento en las exportaciones no petroleras y de una caída de 29.1 por ciento en las petroleras.

Al interior de las exportaciones no petroleras, las dirigidas a Estados Unidos avanzaron a una tasa anual de 4.1 por ciento y las canalizadas al resto del mundo lo hicieron en 6.8 por ciento.

En tanto, el valor de las importaciones de mercancías alcanzó 39 mil 655 millones de dólares, monto que implicó una reducción anual de 5.9 por ciento; dicha cifra fue reflejo de disminuciones de 3.7 por ciento en las importaciones no petroleras y de 22.6 por ciento en las importaciones petroleras.

Al considerar las importaciones por tipo de bien, se observaron retrocesos anuales de 11.9 por ciento en las importaciones de bienes de consumo, de 3.7 por ciento en las de bienes de uso intermedio y de 14 por ciento en las de bienes de capital.

Así, agosto de 2019 la balanza comercial registró un superávit de 775 millones de dólares, saldo que se compara con el déficit de 2 mil 584 millones de dólares observado en igual mes de 2018. En los primeros ocho meses del año la balanza comercial presentó un superávit de 2 mil 804 millones de dólares.

Los puertos mexicanos se estancan en movimientos de vehículos

T21/Luis Alberto Zanela

Los puertos nacionales registraron el movimiento de un millón 342 mil 794 vehículos automotores durante el periodo enero-agosto de 2019, según cifras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Esto significa solo un 0.1% más si se comparan con un millón 341 mil 762 unidades operadas en el mismo lapso de 2018.

Lo anterior se explica por un -4.1% en el mercado de importación, pues los puertos registraron la maniobra de 513 mil 931 vehículos de enero a agosto de este año, contra 536 mil 063 del mismo ciclo de 2018.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) detallan que la venta al público de vehículos ligeros cayó un -7% al colocarse 851 mil 947 unidades en el mercado interno que, en comparación con 916 mil 438 del mismo periodo del año anterior, representan una variación a la baja de 64 mil 491 unidades; esto incluye vehículos fabricados en el país e importados.

Por otra parte, en los puertos mexicanos se registró el manejo de 828 mil vehículos destinados a la exportación, lo cual refleja solo un alza de 2.8% en proporción a los 805 mil 699 que se enviaron al exterior de enero a agosto de 2018.

Con base en el Inegi, la producción nacional de vehículos ligeros también va a la baja con un -0.93% al fabricarse dos millones 609 mil 165 unidades; es decir, 24 mil 499 menos frente a dos millones 633 mil 664 del mismo periodo año contra año. Vía marítima se exportó el 36 por ciento.

En tanto, la SCT sostuvo que, del total nacional, en puertos del Pacífico se registraron 409 mil 014 vehículos que, en función de 408 mil 209 anteriores representan un 0.2% más; mientras que por el Golfo de México se maniobraron 933 mil 780 unidades, sin presentar variación con el periodo comparado.